¡Me siento de cumpleaños!

Abandoné el blog en la segunda semana de enero, pero fue por excelentes razones; de verdad, me sentí de cumpleaños.

La semana pasada vino mucha gente a verme a mi hogar nuevo y eso es super raro, porque en general, la gente que recibimos es del lado de Esteban, que es medio Roberto Carlos para sus cosas; en cambio, yo no tengo mucha gente que me visite. 

La semana pasada vinieron mis amigas del colegio, profesoras todas a hablar cosas del colegio y de la vida, lo pasamos maravilloso. Lo divertido fue que una de ellas vivió en este mismo departamento antes de casarse y no lo supimos hasta que ella estuvo aquí ¡Demasiada coincidencia!

También vino uno de mis primos, una generación más pequeña que la mía, nos dividimos así porque, honestamente, somos como 80 primos. El no es de mi grupo, pero ha sido rico reencontrarnos desde que vive en Santiago hace un año o dos.

Y el viernes, vinieron mis papás a tomar oncecita, para despedirse antes de irse de vacaciones a Arica 😀

El fin de semana ¡Y eso sí que raro! también vinieron a verme, mis compañeras de oficina y fue demasiado bacán porque hace mucho rato que quería que estuvieran acá. Lo pasamos demasiado bien y sin hablar de pega ¡Maravilloso!

¿Ven? tenía muchas razones de peso para desaparecer un ratito, por eso me sentí de cumpleaños, demasiado visitada, con el ❤ muy gordito.